jueves, 21 de julio de 2011

Dúas de romanos (II)

Los romanos nun pasanon namás pol País Cabreiru a l.levase l'ouru. A cambéu dexánonnos tamién outras cousas: la l.lingua, las l.leis, ferramientas cumu l'aladru, ya una piedra grabada conos datos d'un oubreiru (que posiblemente fora un capataz) de las esplotaciones mineras. La piedra apaecióu nos términos de La Viliel.la, no l.lugar nomáu L'Arnosa, na finca d'un vecín del pueblu. Estu yera lu que ponía'l Boletín de la Real Academia de la Historia, no sou númberu de xineiru de 1901:
En carta del 12 de Diciembre pasado y desde la ciudad de Oviedo, participó á la Academia su doctísimo Correspondiente D. Fermín Canella y Secades varias noticias concernientes á la inscripción geográfica, que publicó por primera vez D. Aureliano Fernández Guerra y ha reproducido Hübner, suponiendo mal que fué descubierta “á dos tiros de bala de Cangas de Onís.” Las noticias se deben al señor cura párroco de Larón, con el objeto de ilustrar la obra intitulada Asturias, que se halla actualmente en curso de publicación. La piedra tumular no pertenece a Cangas de Onís sino a Cangas de Tineo, hacia el extremo occidental de la provincia.
 Las noticias expuestas por el párroco de Santa Eulalia de Larón dicen textualmente:
“Entre Larón y Viliella, en el punto llamado Aruesa, se ve una piedra sepulcral, que recuerdan muchos haberla visto montada sobre cuatro mojones, barnizada, ó mejor dicho, pintada de encarnado, sobre la cual había una losa de pizarra. Tiene la siguiente inscripción que copié lo mejor que pude:
                                         L*VALERIVS
                                  POSTVVVS*
                                  VX*AN*L*
                                  H*S*EST*
                                   S*T*T*L*

“Se dice que en este punto tenían los romanos un cementerio. A los 500 m., en un punto llamado Muracal o Muruecos, es tradición y creencia general que hubo una ciudad ó villa importante. Hoy se ven grandes escombros y cañerías que demuestran ser restos de importantes calles.”
La inscripción de la l.lábana funeraria diz estu: Lucius Valerius Postumus Uxamensis annorum L hic situs est. Sit tibi terra levis, que significa: Luciu Valeriu Póstumu, nacíu n'Osma, de edá de 50 anos, aiquí repousa. Síate la tierra l.lixera. La súa ciudá d'orixen yera l'antigua Uxama Argaela, población arévaca situada a poucu más d'un kilómetru de las actuales Osma ya Burgo de Osma, na provincia de Soria. Aiquí pueden vese dalgunas fotos del pobláu.
La l.lábana foi atoupada por Felipe Rodríguez-Castellano Gavela ya'l sou fichu Manuel Rodríguez Álvarez, de que'i Felipón, no anu 1879. La finca na que taba l.labrábase ya la piedra fonon moviéndola pa que nun estorbara al trabachar, hasta qu'acabóu no fondu la tierra. Muitos anos dispuéis, alredor de 1930, l.levóula Manuel en carru pa la puerta'i casa, ya ail.li tuvo hasta que'l 5 de diciembre de 1951, terciando l'historiador uvieín Joaquín Manzanares Rodríguez-Mir (fundador del Tabularium Artis Asturiensis), foi dada polos fichos de Manuel Rodríguez al Muséu Arqueolóxicu d'Asturias, l.lugar no que ta agora.
Situación de los yacimientos arqueolóxicos


martes, 12 de julio de 2011

Una de romanos (I)

El Caldeirón (centro) y La Granda L'Antigua (derecha)
Hace ya unos cuantos años que pasaron por el País Cabreiru y alrededores las legiones romanas y descubrieron que podían sacar algún beneficio escarbando en la tierra. El ejemplo más conocido es la explotación de oro de El Corralín. En términos de La Viliel.la hubo una explotación semejante, aunque algo menos espectacular, ya que los ocupantes aprovecharon un pequeño valle natural para sacar el oro con un método igual al de El Corralín. Para ello, y mediante mano de obra más o menos barata, abrieron un canal desde el arroyo de  La Porquera o  de L'Aviséu, con una longitud aproximada de 1 km, hasta un pozo que, posteriormente, dió nombre al lugar (El Caldeirón). Este depósito, de forma rectangular, tendría unas dimensiones mínimas aproximadas de 30 metros de largo por 15 de ancho, y de una altura indeterminada, aunque algunos restos de la pared tienen una altura cercana a 1 metro. Todavía, después de los años transcurridos, es posible reconocer el lugar donde está el pozo. El canal mencionado fue usado en uno de sus tramos como presa para regar alguno de los prados que se encontraban en su recorrido, por debajo de él.
A la derecha, la excavación romana
A la salida del pozo hay otro canal que llevaba el agua hacia el lugar de la explotación, la Val.lina'l Col.láu. Este canal, con una longitud original de unos 400 m y una anchura próxima a  los 3 m, es aún visible, ya que atraviesa una granda que recibe su nombre de dicho canal (Granda L'Antigua). Unos 70 m por encima de éste, casi pegado a la Val.lina'l Col.láu, hay otro pozo que recogía el agua de lluvia y servía como auxiliar al principal. Mediante el método de ruina montium, que consiste en excavar galerías en el terreno y echando hacia ellas toda el agua almacenada en los pozos, se derrumbaba la montaña y se extraía la tierra que contenía el mineral. Posteriormente, el material era llevado hasta la zona de El Muracal. Según escribía el párroco de L.larón en 1900, Manuel Ferreiro Silvela, "en un punto llamado Muracal o Muruecos, es tradición y creencia general que hubo una ciudad ó villa importante. Hoy se ven grandes escombros y cañerías que demuestran ser restos de importantes calles". El entramado de canales (Las L.leras d'El Muracal) era, en realidad, el destino de los materiales arrancados en la Val.lina'l Col.láu para ser depositados y lavados aprovechando el agua del rio Ibias y así separar el oro del resto de elementos, y no los restos de un poblado, refiriéndose el nombre, El Muracal, a los escombros resultantes del lavado.
Las L.leras d'El Muracal
Cuenta también la leyenda popular, muy extendida por las zonas auríferas de Asturias, que en la fuente de El Muracal (situada a unos 100 m por encima de Las L.leras), hay dos arcas enterradas, una con oro y otra con veneno, debajo de una retama amarilla. Aún nadie ha ido a buscarlas. Así que si alguien se anima, todavía están aguardando en el mismo sitio...
El Sel.lón
Desde el lugar del que partía el canal que llevaba el agua al pozo, salía otro canal en dirección contraria que, después de un recorrido de unos 4 km, transportaba también agua hacia la explotación de El Corralín, aunque en la actualidad sólo se nota su trazado en algunos tramos. Puede observarse parte del mismo, entre las dos marcas rojas, en la zona conocida como El Sel.lón.
 Estos dos yacimientos fueron incluidos recientemente en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, con los números 81 y 82, si bien en el caso de la Val.lina'l Col.láu no está todo el tramo  del canal desde el arroyo de L'Aviséu hasta El Caldeirón, ni tampoco el canal desde este arroyo a la explotación de El Corralín.
En los enlaces indicados de la Universidad de La Rioja, más información sobre la mano de obra y el trabajo de los indígenas del Suroccidente ástur en las explotaciones romanas.